Five patterns of service provider–caregiver–adolescent interaction are discussed using qualitative interviews and file review data from 44 youth with complex needs who were clients of more than one psychosocial service (child welfare, mental health, addictions, juvenile justice, and special education). Findings show that young people and their families become triangulated with service providers, either engaging with, or resisting, interventions. For young people with complex needs involved with multiple service providers, both positive and negative patterns of interaction contribute to the complexity of caregiver–child interactions. According to young people themselves, the most functional of these patterns, empowerment, was experienced as protective when it helped them to meet their personal needs and enhance communication. In contrast, four problematic patterns produced triangulations described as conflictual or unsupportive. The implications of these patterns for family therapy are discussed with an emphasis on the therapist as both clinician and advocate for better services from multiple providers.
摘要
本文使用44名有多种需求青少年的定性访谈以及档案数据讨论五种模式的服务提供者——照看者——青少年之间的互动;这些青少年都是两家以上社会心理服务机构(儿童福利、精神健康、成瘾、青少年司法、特殊教育)的顾客。研究结果表明青少年及其家庭与服务提供者呈三角分化,不是参与干预,就是抵制干预。对于牵涉到多个服务提供者、有多种需求的年轻人而言,积极和消极的互动模式都促成照看者与受照顾孩子间互动的复杂性。根据年轻人自己的说法,他们觉得这些模式中最有功用的模式,即赋权模式,在帮助他们满足个人需求和改善沟通时起着保护作用。相反,四个有问题的模式却产生了被描述为冲突性的或不起支持作用的三角分化。我们讨论了这些模式对于家庭治疗的意义,强调治疗师既是临床医师,也是多家服务机构提供更好服务的权益倡导者。
Resumen
Se debaten cinco patrones de interacción entre prestadores de servicios, cuidadores y adolescentes utilizando entrevistas cualitativas y datos de archivos de 44 jóvenes con necesidades complejas que eran pacientes de más de un servicio psicosocial (asistencia de menores, salud mental, adicciones, justicia de menores, educación especial). Los resultados demuestran que los jóvenes y sus familias quedan triangulados con los prestadores de servicios, ya sea participando en las intervenciones u oponiéndose a ellas. Para los jóvenes con necesidades complejas que reciben servicios de distintos prestadores, los patrones de interacción tanto positivos como negativos contribuyen a la complejidad de las interacciones entre los cuidadores y los niños. De acuerdo con los jóvenes, el patrón más funcional de todos, el empoderamiento, se experimentó como protector cuando los ayudó a satisfacer necesidades personales y a mejorar la comunicación. Por el contrario, cuatro patrones problemáticos produjeron triangulaciones descritas como conflictivas o insolidarias. Se debaten las consecuencias de estos patrones para la terapia familiar haciendo hincapié en el terapeuta como clínico y propugnador de mejores servicios de varios prestadores.